Las dudas del vampiro Vladish.
Elizabeth estaba cruzada de brazos mientras Vladish movía sus dedos por el computador de forma elegante agregando y agregando cosas al carrito.
— Angel, si ya te cansaste puedes acostarte en el sofá, yo sigo buscando lo que hace falta.
— No, quiero participar en las compras para el bebé, soy su madre, además tú que podrías saber sobre los niños.
— ¿Acaso piensas que vivo debajo de una piedra? No tengo hijos, y nunca he cuidado un niño, pero no soy estúpido, con la preparación que tengo, me ofende que pienses que no puedo ser capaz de saber lo básico para criar a un bebé.
— Oh... Lo siento, no quise ofenderte, solo quiero asegurarme de que mi hijo tenga todo lo que necesite.
— Será mi hijo también, por supuesto que voy a asegurarme de que tenga lo mejor de lo mejor.
Las palabras del vampiro no se sentían tan bien, la madre habría querido que su padre lo criara, después de todo eran Vladish, y Damiano, muy diferentes, aunque no sabía tan a fondo sobre sus razas, se podía