C121- CUANDO SE TRATA DE MI HIJO.
C121- CUANDO SE TRATA DE MI HIJO.
La batalla se descontrolaba.
Las criaturas que Mirela había despertado eran demasiado, incluso para ellos. Sus garras y cuerpos de piedra parecían imparables, y por cada una que caía, otras dos emergían de las grietas del suelo. Rowan, cubierto de cortes y sangre, apenas podía mantenerse en pie mientras intentaba contener a una de esas cosas.
Cassian y Jacob estaban al límite, sus movimientos se volvían más lentos, y Anya jadeaba, tratando de proteger al pequeño Aidan.
—¡No podemos con esto! —gritó Cassian, bloqueando un golpe que casi le destroza el brazo.
Rowan rugió, con la voz llena de frustración y desesperación. Sabía que tenía razón. Estaban siendo superados. Miró a Anya, que acunaba a Aidan contra su pecho, tratando de calmarlo mientras las lágrimas del niño empapaban su ropa. Pero lo que vio en los ojos de ella lo dejó helado.
Determinación. Una resolución que él conocía demasiado bien.
—No... —murmuró, acercándose a ella mientras esquivab