Olivia Abertton es dulce, divertida y cariñosa, la «niña de sus ojos» para su padre, Ernest Abertton, a pesar de ser hija de una relación extramatrimonial. Gabe Clifford es el director general de la mayor empresa farmacéutica del mundo. Inteligente, astuto, un hombre sin corazón, capaz de hacer cualquier cosa para conseguir lo que quiere. Pasó años preparando su venganza contra los Abertoon. Seguía siendo amable y alegre, incluso cuando todo a su alrededor parecía desmoronarse. Quería destruirla para poder saborear cada lágrima de Ernest Abertton, el hombre al que había dedicado su vida a ver sufrir. Ella estaba enamorada de su hermano. Él tendía la red y ella era la presa. De lo que Gabe no se daba cuenta era de que la venganza podía ser mucho más dulce de lo que imaginaba. Olivia, por su parte, nunca imaginó que pudiera existir alguien tan desalmado y sin escrúpulos como aquel hombre. Un deseo de venganza más grande que nada. Una mujer decidida a cambiar su destino. Un matrimonio tratado como un negocio. La utilizó como una forma de venganza contra el hombre que más odiaba. Sólo que no esperaba que conocerla sería su peor castigo.
Leer másPOV GABE
Oí que llamaban a la puerta y entró Jorel. Mi hermano era la única persona en la tierra que se atrevía a entrar en mi despacho sin llamar. Y no se molestó en ser anunciado, como si su presencia fuera lo bastante importante como para no necesitar ninguna formalidad.
- Recibí tu mensaje. - Se sentó frente a mí y cogió un bolígrafo de la mesa- ¿Cuánto has pagado por esto?
- Menos de lo que pagas por una prostituta. - Apenas aparté la vista de lo que estaba haciendo en el ordenador.
- Yo no salgo con prostitutas. Soy lo bastante hombre como para que, afortunadamente, no necesite pagar a nadie para satisfacerme sexualmente, como "algunas y algunos" por ahí. - Se rió libertinamente.
Minimicé la pantalla importante en la que estaba trabajando y la miré:
- No recuerdo haberte dado el derecho siquiera a "pensar" sobre lo que hago o dejo de hacer. - Lo dejé muy claro.
- Cuando levantas la ceja así, pareces un viejo. - Continuó burlándose de mí.
Respiré hondo e intenté meterme en la cabeza que Jorel era un idiota y que me sería útil, sobre todo ahora:
- A mis 30 años, no creo que sea viejo. Pero existe la madurez, que no se aprende en la universidad.
- Sabes que me he perdido unas cuantas lecciones. - Se rió, encontrando divertido que no le importara nada en la vida excepto los coños.
- La gente toma decisiones en la vida. Si la tuya fue ser un idiota sin futuro, recordado por el número de coños que se comió a lo largo de su vida, me importa una m****a.
- ¿Me has llamado para hablar de mi estilo de vida? - su cuerpo se arqueó ligeramente hacia delante, con cara de desinterés.
- No. En realidad, te he llamado para decirte que te vas a casar. ¡Felicidades!
Maximicé la página en el ordenador, volviendo a trabajar en el análisis del importante proyecto que tenía que terminar al final del día para aprobarlo o desaprobarlo.
Oí que Jorel se reía, pero no me molesté en mirar su estúpida cara. Porque sabía que haría lo que le dijera. "Todos" me obedecían y mi hermano no sería diferente.
Seguí leyendo la letra pequeña delante del ordenador, y su molesta risa fue disminuyendo hasta que cesó:
- ¿Por qué me has llamado?
- Ya lo he dicho. - me limité a decir, sin querer desgastar mis cuerdas vocales.
- No me voy a casar. Si has leído eso en algún sitio web por ahí, es mentira. De hecho, para eso es para lo único que sirven estos putos sitios de cotilleos hoy en día, ¡para destruir la reputación de tipos buenos como yo! - Su tono de libertinaje me irritó profundamente.
- Sí, te vas a casar -confirmé en voz baja- con Olivia Abertton.
Jorel volvió a reír como un burro. ¿Cómo que el laboratorio quería que comprara un medicamento que ya había negociado con otra empresa farmacéutica? Ni siquiera deberían haberme enviado la propuesta. Todo el mundo en el negocio sabía ya que yo no negociaba productos que no fueran exclusivos. Clifford ya estaba en un nivel en el que ni siquiera necesitaba competir. Era el mejor del mundo.
- ¡Al menos puedes mirarme a la puta cara! - Jorel cambió la voz, casi hasta gritar.
Suspiré y bajé la pantalla:
- ¿Te puedes creer que todavía haya laboratorios que quieran hacer negocios con Clifford cuando ya han vendido antes el producto a otra empresa farmacéutica? - Me recosté sillón de cuero, ligeramente estresado por la petulancia en mi de algunas personas en mi trabajo.
- Me importa un carajo tu maldito negocio, Gabe. ¿De qué boda estás hablando?
- Tuyo -dije de nuevo, con calma, por si no se daba cuenta de que no tenía más remedio que huir de ella-. Te casarás con Olivia Abertton.
- ¡Ni de coña! - Se rió, pero pude ver en sus ojos el nerviosismo de un inmaduro temeroso.
- Sí, lo harás.
- ¿Por qué me lo dices a mí? - Volvió a reír, sus labios apenas se movían - Soy mayor de edad, ¿lo has olvidado? No puedes obligarme.
- ¿Estás enamorado de una de sus prostitutas?
- No son prostitutas. - vociferó.
- Se aprovechan de tu alcohol caro, de las cenas que les ofreces en los restaurantes más lujosos y se acuestan en las mejores sábanas de los hoteles más premiados del mundo. A cambio, te dan sexo. ¡Son prostitutas!
- ¡Eres un hijo de puta!
- Y tú eres un playboy mimado que no tiene nada que hacer con su vida. Así que cásate y ya está.
- ¿Por qué estás tan seguro?
- Porque si no, te quitaré la paga.
- No puedes hacer esto.
- Sí que puedo. Lo consigues por caridad. No eres mi hijo ni nada de eso. No tengo ninguna obligación contigo de darte dinero todos los meses para que te lo metas en putas.
- Soy tu hermano, Gabe.
- ¿Nunca te ha insultado un hombre en la cama?- ¿Qué tipo de palabrotas? - Tenía curiosidad.- Como: "No sé si quiero follarte a cuatro patas o en la ducha, guarra".- Yo le diría directamente: ¡Cállate y bájate los pantalones, "bocadillo"!Me miró fijamente, sin decir nada. Yo me reía. Al final le dejé sin habla, lo cual era bastante difícil, ya que Jorel Clifford hablaba 24 horas al día, 7 días a la semana, 30 días al mes. Rara vez había silencio entre nosotros dos.- ¿Por qué llevas pintalabios incoloro? - preguntó cambiando de tema.- Porque me gusta.Se puso de lado en mi cama y olisqueó mi almohada:- ¿Te echas perfume en la almohada?- ¿Por qué iba a hacerlo?- Huele a ti.- Es normal, ya que duermo allí.- ¿Qué se siente al cumplir 18 años y seguir siendo un superdotado?Me reí, viéndole coger mi almohada y ponérsela sobre la cara, tapándose la suya:- Nunca dejaré de ser un superdotado, Jorel.- ¿Igual que yo? - Me miró desde debajo de la almohada.- Parece que intentas todo
POV ISABELLEEstaba mirando el testamento que Olivia había escrito y que ya estaba abierto, enmarcado en un cuadro en la pared a la derecha de la escalera flotante.- ¡Esto es muy cursi! - Jorel me susurró al oído.Me levanté de un salto:- ¡Me has asustado!- ¿Te asusta algo?- Claro que sí. ¿A quién no le asusta tu fea cara?- ¿Cara fea? - rió, con los dientes alineados milimétricamente sobre los labios mientras sonreía-. No es lo que dicen. Hasta tu hermana siempre pensó que yo era más guapo que Gabe.- ¡No eres más guapo que Gabe! - Puse los ojos en blanco, haciendo una mueca.- Bueno, como sabemos que no tienes buen gusto, es obvio que tu opinión no cuenta. ¡Me he acostado con la mitad de las mujeres de Noriah!- ¿Quieres que aplauda? - Esto es lo más ridículo que he oído nunca. Aparte de que digas que el cuadro que Gabe hizo para el testamento de Olivia es hortera.- Incluso he memorizado la jodida frase: "Sé que pasaremos por todas las tormentas, pero al final estaremos juntos"
- Sabía que tenía que elegir hasta su ropa interior. ¡No puedes confiar en una mujer que ama el naranja!- Esta vez... ¿Estás aquí porque quieres, Gabe Clifford? - pregunté, con la voz quebrada.Nos importaba poco lo que ocurría a nuestro alrededor. Parecía como si ese diálogo fuera forzado, en reparación por el pasado.- Siempre quise casarme contigo, Olivia Palito. Y si no te rechacé ni siquiera cuando llevabas un vestido de novia morado con velo verde, ¿por qué iba a hacerlo ahora, cuando eres la novia más hermosa que he visto nunca?- Mi prometido sigue siendo bajito... ¡e increíblemente guapo! - recité, sonriendo, recordando cada palabra que habíamos intercambiado en aquella iglesia hacía poco más de un año.- Menos mal que somos una pareja emparejada... Pero confieso que volvería a casarme con la novia cadáver. - Se rió.- Yo estaba tranquilo ese día. Y lo único que quería era pronunciar mis votos. - Y supe que detrás de toda su ira y arrogancia, había un hombre con corazón y qu
- ¡Estáis todos guapísimos! - le felicitó Jai.- Soy más, ¿no? ¡Soy la novia!- ¡Oh, eso no es bueno! Claro que dirá que sí, porque eres su hermana por partida doble. - Rita se quejó.- Al menos ahora yo también tengo un hermano doble, como vosotros dos.Jai suspiró:- Es tan bueno saber que, a pesar de todo lo malo que hicieron nuestros padres, nos tenemos los unos a los otros.- Y somos gente honesta... Y buena gente. - Isabelle tomó la palabra.- ¿Sigues pensando que fue mi madre quien mató a nuestro padre? - preguntó Rita.- Esto estaba muy claro para mí... De acuerdo con lo que Rowan me dijo. - Dije - Pero nunca tendremos pruebas, ¿verdad? Rose hizo todo lo posible para no dejar pistas ni rastros. ¿Por qué no pensé en esta posibilidad cuando nos enseñó que tenía su móvil?- ¿Quién, por muy fría de corazón que sea, acude a la escena de un crimen en el que el muerto es su marido, con el que ha vivido toda la vida, y se acuerda de sacarle el móvil del bolsillo? - Rita planteó la cue
Aneliese, que tenía una mano junto a la de Jorel, me cogió la mano con la que tenía libre:- Sólo éramos niños, Gabe. No teníamos forma de parar nada de lo que pasaba.- Pero...Me puso el dedo en los labios:- No hay ningún "pero"... Hiciste lo que era posible... Te quedaste con nosotros después de la muerte de mamá.- Y luego los abandoné a su suerte... En nombre de una mujer que apenas conocía... ¡Sólo por un puto coño! - Me enfurecí al recordar lo mucho que había pecado con mis hermanos por el simple hecho de ser ciego, sordo y mudo por culpa de Mónica.- Se quedó con nosotros todo el tiempo que necesitamos. - Intentaba minimizar mi sentimiento de culpa.- La arrojé a los brazos de Rowan.- Y lo arrojó a los brazos de Mónica -ella levantó los hombros- Fuimos piezas de un juego durante muchos años. Pero se acabó, Gabe. Por fin somos libres.- ¿Alguna vez... ¿Te he agradecido alguna vez todo lo que has hecho por mí? - preguntó Jorel a nuestra hermana.- Nunca te pedí que fueras agra
- Antes de venir aquí, fui al hospital - suspiró - Rowan sigue en la Unidad de Cuidados Intensivos. Las posibilidades de que se salve son mínimas, ya que la tasa de mortalidad en situaciones como la suya oscila entre el 85% y el 99%. Forma parte de lo que el médico llamó los "supervivientes inmediatos", que llegan vivos al hospital, y en la mayoría de los casos la muerte es inmediata. El médico dijo que la única razón por la que no murió fue porque el disparo no atravesó ambos hemisferios cerebrales. El calibre del arma en este caso también causó menos daño masivo, ya que era una .22, y fue tratado rápidamente. Sin embargo, si sobrevive, tendrá secuelas.- ¿Cuáles? - pregunté.- El médico aún no lo sabe, pues no han recibido los resultados de todas las pruebas. Pero entre las posibles secuelas están la hemiplejia o la tetraplejia. Puede haber pérdida del habla, epilepsia, demencia o... Deterioro cognitivo. No han descartado la pérdida de audición y aún están analizando si el disparo a
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