CAPÍTULO 86: LEALTAD
Ethan
Entro a su habitación y me detengo un segundo en la puerta. La luz del hospital siempre achica a la gente, a Elena también. Está pálida, con la bata arrugada, el cabello recogido sin ganas. Aun así, me mira y se endereza un poco.
—Hola —dice, con una media sonrisa cansada.
—Hola —respondo, cerrando la puerta detrás de mí—. ¿Cómo te sientes?
Duda, baja la mirada y la vuelve a subir. Decide no rodear nada.
—Estoy embarazada —suelta sin dramatismo, como quien deja caer un ladrillo sobre la mesa—. De Jacob.
Me llega como un golpe seco, pero no lo dejo ver. Camino hasta la cama.
—¿Por eso te desmayaste?
—Sí, tuve una descompensación.
Asiento y me ajusto la chaqueta para tener las manos ocupadas.
—¿Qué vas a hacer?
—No lo sé —responde—. Solo sé que no puedo rendirme, no puedo dejar que su madre y Juliette lo tengan así para siempre, no es justo. Jacob merece recordar y merece saber que… —se toca el vientre— que existe este bebé.
La miro. Querría decirle que se vay