CAPÍTULO 72: EL SECRETO Y EL FUEGO
Elena
No debería pensarlo más. Y, sin embargo, llevo horas dando vueltas con el mismo sobre en las manos, arrugándolo y estirándolo, abriéndolo y releyendo cada línea como si en algún momento las letras fueran a cambiar solas.
El nombre de Jacob Hastings aparece con la frialdad de los informes clínicos. Procedimiento de inseminación. Fecha: apenas un par de días después de la maldita fiesta en el Club Bellavista. El mismo día en que Juliette, con su sonrisa de reina coronada, anunció que esperaba un hijo.
No necesito ser médica para entender lo que esto significa. O mejor dicho, lo que insinúa. Ella no estaba embarazada entonces. No pudo estarlo, todo fue una jugada para mantenerlo atado, para ponerme en la hoguera frente a todos. Y si es así, si lo que guardo entre mis manos es cierto, entonces Jacob también fue y es una víctima y ni siquiera lo sabe.
Me arden los ojos. No sé si por la rabia, por la tristeza o por la esperanza absurda que empieza a