Elizabeth:
Estaba terminando de suturar la herida que tenía Draco en la cabeza. El se mantenía en silencio mientras lo hacía.
Podía sentir que estaba molesto, también por qué sus facciones no se relajaban para nada.
—¿Me dirás que pasó?
—No creo que quieras saberlo..
—Pues, estás herido, solo dime.
—Encontré a una niña —murmuró—, dentro de la habitación de un club al cual le ofrezco protección, estaba herida y la habían violado... Por eso estaba molesto, por lo que encontré.
Detuve mi acción al escucharlo. Me aparte un poco de el, estaba en completo shock.
—Por eso estoy molesto... Me odio a mi mismo por eso.
—¿Por qué? Si, más bien la rescataste.
—Si, claro que lo hice... Pero ¿Cuánto tiempo habrá estado ahí? —frunció el ceño— He ido por semanas y jamás me percate de ello, si tan solo me hubiese dado cuenta antes...
—No es tu culpa —tomé sus mejillas—. Hiciste lo que pudiste con ella, la sacaste de ahí.
—Si pero siento que debí haber hecho más... De solo pensar en que tú estuvieras