Elizabeth:
Momentos antes:
Sabrina y yo estábamos repartiendo la comida a los chicos de seguridad. Estos muchachos han pasado todo el día y parte de la noche rondando por la casa, yendo de un lado a otro. No es justo que pasen todo el dia asi.
—Tengan muchachos, deben comer.
—Gracias señora —dijo uno de ellos.
Sabrina y yo entramos a la casa. Dejamos todo en la cocina, les di la tarde libre a todas las chicas del servicio incluyendo a las de la cocina, según lo que escuche de ellas, pasan todo el día cocinando y limpiando durante una semana completa, es agotador para ellas tener que estar asi, cocinando todo el dia.
Después de ordenar la cocina, mi amiga y yo subimos a la habitación.
—¿Cómo te has sentido?
—Muy bien —nos sentamos en el sofá—, no he tenido síntomas ni nada por el estilo.
—Que suerte —ella sonrió—. Recuerdo tu embarazo con Liam —ella rió—, te la pasaste meses estando mal.
—Ni me lo recuerdes —suspire—, por suerte he estado bien.. Por cierto, no te he dicho pero