Brett se veía bastante tranquilo. Parecía ignorar los ataques de la chica, quien no paró de insultarlo en todo el rato. Golpeaba, inútilmente, la espalda de Brett con sus puños, mientras este la mantenía bien sujeta de los muslos, procurando que no cayera al suelo.
—Aborto de mono, pequeña cucaracha, bruto, subnormal, mequetrefe, energúmeno, capullo.
—Hola, Aria. Encontré un pajarito por allí, así que decidí traerlo. ¿Se encuentra tu amante disponible?
Aria se encontraba completamente pasmada. No parecía saber cómo reaccionar y yo tampoco. ¿Esa chica necesitaba ayuda? Porque se veía bastante molesta. No sabía qué debía hacer, por lo que decidí apartarme un poco.
Que la profesora se encargara de ello. Yo no iba a meter mis narices.
—Cretino, fantoche —siguió—. Troglodita, simio mal desarrollado.
—Lo siento, pajarito. Ya habías dicho troglodita antes —se burló, lo que provocó que se enfadara más.
—Elliot, te conviene venir aquí en este instante —escuché a Aria susurrar.
¿Se comunicaban