Su mirada se clavó en la de Katherine, devorándola con un hambre primitiva que no se molestaba en disimular, incluso con su familia allí. Podía oler su miedo, mezclado con ese aroma dulce de deseo que lo llamaba y eso solo avivaba su fuego. Anhelaba arrastrarla lejos de ese enredo familiar que la ataba pero él sabía que su hembra era una protectora de su familia y nunca le perdonaría aquello, sin embargo, le molestaba que Katherine nunca se hubiera molestado en hablar con ellos sobre él.
Los celos aún se incrustaban en su alma al recordar que a pesar de todo, ella estaba cerca de Maverik cuando debió buscarlo solo a él, porque se pertenecían uno a otro. Sin embargo, arreglarían eso en otro momento.
Kian entrecerró los ojos, su aura de Alfa se expandió presionando contra Cassian sin necesidad de palabras.
Asher se movió y quedó frente a Cassian, bloqueando completamente la línea de visión entre él y Katherine.
—No mereces nada —siseó frío—. Da un paso más y te saco de aquí a rastras. ¡E