053. El Vértigo de la Reina Desatada
La palabra resonó en la cabaña, cargada de una promesa y una amenaza: Despertando.
Florencio sintió un vértigo agudo, como si el suelo bajo sus pies se hubiera inclinado. La mujer que tenía delante ya no era la pieza que había dejado en el tablero. Había movido por sí misma, había cambiado las reglas del juego mientras él estaba ausente. La miró, de pie frente a él, con esa calma helada que era más intimidante que cualquier grito. Vio el brillo plateado en sus ojos, más intenso ahora. Vio la postura de su cuerpo, ya no encogida por el dolor, sino erguida, poseedora del espacio. Y entendió que la dinámica de poder entre ellos se había invertido de una forma que no había previsto.
El miedo inicial que sintió en el helicóptero se transformó en otra cosa. Una fascinación oscura, casi reverencial. La imagen de ella, sola, cortándose su propia carne con su navaja, bebiendo su whisky para mitigar un dolor que él apenas podía imaginar… era la imagen de una diosa pagana realizando un ritual d