012. Donde el Reflejo Devuelve un Fantasma
El aire en la cabaña se había vuelto filoso. Cada partícula de polvo suspendida en los haces de luz que se colaban por la ventana parecía cargada de una electricidad estática. Selene se sentía expuesta, no por la ropa ajena que le colgaba del cuerpo, sino por la mirada de Florencio. Era una mirada que no juzgaba, sino que diseccionaba, que buscaba la grieta, el punto débil por donde empezar a tirar del hilo de su verdad.
—¿Qué verdad querés escuchar, Lombardi? —replicó Selene, su voz con un filo que no tenía la noche anterior. La debilidad de la fiebre había sido reemplazada por una lucidez fría y desafiante—. ¿La que te sirve para tu campaña? ¿La que te permite dormir por las noches pensando que sos un héroe que limpia la provincia de "bestias"?
Él no se inmutó ante la provocación. Su rostro seguía siendo esa máscara de control impasible, pero Selene notó cómo los músculos de su mandíbula se tensaban por una fracción de segundo. Había tocado un nervio.
—Quiero la verdad que me expl