CAPÍTULO 24: AL DIABLO MIS PRINCIPIOS
Eden
Dios.
Dmitry me besa como si estuviera castigándome, como si odiara lo mucho que me desea y sinceramente, me da igual.
Mi cabeza dice que lo detenga. Que este hombre es un peligro, tal vez está relacionado con la muerte de mi padre, además, su vida está en un nivel y estatus al que yo no puedo pertenecer; no hay manera de que esto termine bien. Pero mi cuerpo… oh, mi cuerpo tiene otras prioridades.
¿Y adivinen qué? Mi cuerpo gana.
Mis dedos se enredan en su cabello, jalándolo con desesperación. Su gruñido es una vibración contra mi boca y algo salvaje se despierta en mi estómago.
No sé en qué momento me alza en el aire, pero mis piernas se enredan solas en su cintura, como si ese fuera su lugar natural. Maldit4 sea, el tipo tiene fuerza y, peor aún, sabe cómo usarla.
Me aprieta contra él y Dios Santo en el cielo, puedo sentirlo… puedo sentir su enorme 3rección contra mis muslos exigiendo entrar.
Un gemid0 se me escapa antes de poder atraparlo