77.
— ¿Dónde está Bastián? — pregunté, refiriéndome a mi padre — . Si necesitan la sangre de un Alfa, él estaba ahí… está al otro lado de la ciudad.
— Dijo Valentín respirando profundo — . Tenía unos asuntos. Tomará algo, en veinte minutos llegará. Ya envié el comunicado. No es el único Alfa en la manada. Yo seré el Alfa próximamente — dijo Valentín, levantando el mentón — . Mi sangre funcionará.
Pero el Cuervo negó.
— No. Aunque tu promesa de ser el Alfa exista, aún no lo eres. Tu sangre aún no ha cambiado. Necesito tu sangre — dijo, mirando a Ismael.
— ¡Pero él ni siquiera es el Alfa de su manada! — gritó Valentín con un poco de rabia.
— Lo es. Lo sigue siendo. Cuando un lobo se convierte en el Alfa de una manada, su fisionomía cambia. Es un instinto que ha perdurado por los siglos. Tal vez es algo en los genes que los hace diferentes. Es el tipo de magia que utilicé para crear el Domo que protege a Flagela. Necesito tu sangre o la ciudad no va a pasar de esta noche.
Ismael volt