30. Pov Niki
Abrí los ojos despacio mientras me soltaba el puente de la nariz que había estado apretando con los dedos de mi mano, el café estaba todavía caliente en mi escritorio, y yo continuaba tratando de concentrarme en los correos que tenía aún pendientes. La agenda del día estaba llena: reuniones, llamadas, presentaciones. El caso Clarkson era particularmente importante, y sentía que todos los socios tenían los ojos puestos en mí, especialmente desde que había asumido la gestión de esa cuenta.
Cuando entré a la sala de reuniones, el aire estaba cargado. Había tres socios sentados alrededor de la mesa, con sus expresiones evaluándome con esa mezcla de juicio y paciencia. El primero en hablar fue Fernández. Su mirada estaba fija en mí, demasiado fija, y su sonrisa, aunque tenue, me hizo tensar los hombros de inmediato.
—Nikita —empezó, con esa voz suave que siempre parecía tener doble filo—, creo que tu manejo del caso Clarkson no está alineado con lo que esperábamos. Tal vez podrías enfocart