"Training Day"
CIRO
Alguien llama a la puerta y salto de la cama, viéndola con la acusación latente, aún sin lanzársela.
—Room service —vuelve a explayarse en la cama con su desinterés tan fresco y característico, y colocándome los joggins voy a su lado.
—Cúbrete —tironeo la suave sábana de seda y la tapo.
El golpeteo no cesa y yo lucho contra la mañosa pelirroja que se quita puta la tela de encima.
—No me hagas cabrear, Alexandra.
—¿Por qué tendría que cubrir lo que Dios me dio? Que por cierto es muy hermoso como para andar ocultándolo.
Lo dice con arrogancia e inmaculadas ganas de sacarme de paciencia. No lleva ni media hora cerca mío y ya me está tentando la idea de retorcerle el cogote.
—Porque... —aprieto la mandíbula y al final callo la respuesta.
Decirle que lo mío no lo ve cualquiera sería anticiparle una noticia que le caerá como un bloque de cemento.
—El Diablo se ha quedado callado... Otra vez —me mofa con altanería—. Si se te hace un hábito me voy a aburrir. No me gustan