17.
NARRADOR OMNISCIENTE
El silencio del tribunal, después de que el juez terminara de leer cada cargo, no era un silencio real. Era una presión densa, una capa invisible que se posaba sobre todo: las bancas, los rostros, los papeles, los cuerpos. Un silencio que no callaba nada, sino que hacía que todo sonara más fuerte por dentro. Sophie lo sintió como una marea detenida justo en el instante antes de romper, suspendida sobre su cabeza, amenazante pero inmóvil.
No había imaginado que escuchar cada palabra en voz alta doliera así. Secuestro. Lesiones graves. Intento de asesinato. Uso de arma de fuego durante un delito violento. Peligro infantil. Cada término legal sonaba ajeno y, sin embargo, estaba clavado directamente en su vida, en su historia, en su memoria. No eran palabras abstractas. Eran imágenes que se deslizaban como sombras en el fondo de su mente: el eco de una noche que nunca se fue, el olor del metal, el frío de un piso que todavía podía recordar bajo su piel, el sonido d