18.
CHRIS
El aire afuera del tribunal tiene un sabor distinto, como si el concreto también supiera que adentro el tiempo se detuvo. Respiro profundo apenas cruzo las puertas, pero no siento alivio, solo una ligera variación en el tipo de ahogo. Es el mismo peso, con otro decorado.
Camino unos pasos sin pensar, sin decidir realmente a dónde voy, hasta que la veo venir detrás de mí. Sophie. Su sombra llega primero. Aún sigo siendo capaz de reconocerla por cómo se mueve, por la forma en que su presencia altera el espacio incluso cuando no dice nada.
No me habla enseguida. Se para a mi lado, a medio metro de distancia. Ni demasiado cerca, ni demasiado lejos. Exactamente donde siempre supo estar.
—Christopher… —dice finalmente, y mi nombre en su voz sigue teniendo una textura que nadie más logra. No es cariño. No es reproche. Es algo intermedio, algo que quedó suspendido en el tiempo.
Asiento levemente, sin mirarla al principio. Mantengo los ojos en la calle, en un punto fijo entre los autos