Cap. 73 Si yo llevara a los bebés de verdad
Las palabras resonaron en la habitación, sellando una nueva alianza y excluyendo a Lucius de la misma. Isabella no preguntó. No juzgó.
Había visto el infierno que su hijo le había hecho pasar a esta mujer. Comprendió que la confianza, una vez pulverizada de esa manera, no se reconstruía con explicaciones o promesas. Se ganaba con acciones. Y Lucius aún tenía un largo camino por recorrer.
—Cuéntame —dijo simplemente Isabella, sentándose junto a Julia, su mano aun protegiendo el vientre que guardaba a sus nietos.
Alba respiró hondo y comenzó a relatar la historia paralela que había vivido en las sombras: el miedo constante, la certeza de que Celeste y su misterioso aliado no se detendrían ante nada, ni siquiera ante la vida de un bebé por nacer.
La idea desesperada de proteger a sus hijos usando a Julia como gestante subrogada, la única persona en quien podía confiar su vida y la de sus pequeños.
El plan meticuloso para fingir su propio embarazo, cada detalle calculado para engañar a