un día

Aimunan

Mi mañana comenzaba con mis mejillas encima de un pecho masculino brillante por el sol. Así quisiera despertar todos los días hasta el final de mis días.

Recordaba lo de anoche, me había traído a su apartamento, las cosas comenzaban a tomar un ritmo que esperaba terminase bien, un mes estaba pasando rápido sin que pudiera disfrutar de estas ciudades.

Con cuidado me moví, aun tenía la ropa de ayer. Me senté en la orilla de la cama,observando ese cuerpo que muchas veces disfruté. Su rostro tranquilo y y una expresión cálida indicaba que estaba profundamente dormido. En las noches de sexo, no solía quedarse muy a menudo en la cama, solía ir a su estudio porque tenía trabajo que hacer . Pero cuando se quedaba a dormir junto a mí, sus mañanas eran amables con todos en la empresa.

Trina solía decirme: El jefe durmió en las nubes !

Iba dirigirme al baño, pero su voz me detuvo:

-Buenos días Munan.- No se porqué de pronto se me cruzó la canción de ; Buenos días señor Juez
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