Alexander Lee

De regreso al departamento nos agarró la lluvia, había mucho tráfico, un trueno resonó a los lejos y lo acompañó una gran centella era ya mediodía y era raro ver el clima ponerse así.

La brillante luz que pareció un flash por segundos me dejó sin vista, veía oscuro y me agarraba el rostro para intentar recomponerme, una gota toco la palma de mis manos lo sentía tibio. No podía saber exactamente que era y me estaba causando jaqueca.

Me recosté en el asiento con los ojos cerrados.

-Tienes sangre en la nariz - me alertó karl-¿ quieres que llamemos al médico?

-No!Ya pasará -me negué. Abrí los ojos poco a poco, los cerré de golpe porque el dolor volvió más fuerte, pero este dolor estaba acompañado de imágenes uno tras otro que me mareaban.

-PARA!!!-Grité con fuerza. Me faltaba el aire. Salí del auto en medio de la lluvia buscando oxígeno.

Me apoyé en el auto para mantenerme de pie.

El agua de la lluvia mojaba mi rostro, sentía una calma indescriptible.

Reco