El teléfono de Luciana vibró con la insistencia de una alarma de incendios.

Abrió los ojos. La luz del sol atravesaba las cortinas como cuchillos. Su cabeza latía con cada latido de su corazón.

8:47 AM. Quince mensajes nuevos.

Siete de Chloe. Cinco de Lily. Dos de números desconocidos.

Y uno de Ethan que había llegado durante la madrugada.

"Lu, necesito verte. Hablemos de esto. ¿Podemos vernos en el campus? Cafetería del segundo piso a las 10 am."

"Ahí estaré"

Se levantó demasiado rápido. El cuarto giró. Se aferró al borde de la cama hasta que el mareo pasó.

La ducha fue mecánica. Jeans oscuros. crop top gris, chaqueta de cuero negra y zapatillas.

—Señorita Luciana, preparé sus favoritos...

—No tengo hambre, señora Harrington, gracias. Tengo que ir a la universidad.

Le dio un abrazo rápido y salió antes de que pudiera protestar, el aire frío golpeándola en la cara como una bofetada necesaria.

El campus de Columbia estaba demasiado lleno. Luciana conducía con gafas de sol y gorra, revi