Viernes, 9:47 AM.
Luciana llegó al edificio de la Escuela de Negocios de Columbia con quince minutos de anticipación, todavía sintiendo el las sábanas de Ethan en su piel.
Había pasado la noche en su departamento—como la mayoría de las noches esa semana—y habían salido juntos esa mañana después de que él insistiera en prepararle desayuno.
Tres eventos en dos días. Una compra impulsiva de medio millón de dólares. Y ahora, tres horas de taller donde Stefan Vanderbilt tendría acceso completo a ella.
El aire de octubre era fresco, estudiantes caminando por el campus con cafés en mano, completamente ajenos a las batallas que Luciana peleaba cada segundo.
Estaba a mitad de camino hacia la entrada cuando lo vio.
Ethan.
Salía del edificio de Derecho con mochila al hombro, claramente acabando de terminar su clase de Contratos Comerciales. Dos cafés en las manos, esa sonrisa perfecta iluminando su rostro cuando sus ojos se encontraron.
—Hey. —Ethan llegó a ella, extendiendo uno de los cafés—. C