1:17 PM. Joe's Coffee, calle 116.
Isabelle Curtis empujó la puerta de vidrio del café con libro bajo el brazo y actuación perfectamente ensayada en su mente.
El lugar estaba moderadamente lleno—estudiantes con laptops, freelancers fingiendo trabajar, el aroma de café recién molido mezclándose con conversaciones susurradas.
Escaneó el espacio rápidamente.
Y ahí estaba.
Ethan Cole.
Mesa junto a la ventana. Solo. Exactamente como Liam había dicho.
Isabelle se detuvo por medio segundo, procesando.
Las fotos no le hacían justicia.
En absoluto.
Era realmente atractivo—no de forma intimidante como Stefan Vanderbilt, sino con esa belleza accesible que desarmaba. Ojos celestes que brillaban incluso desde la distancia, cabello castaño ligeramente despeinado, sonrisa perfecta mientras miraba algo en su teléfono antes de volver a sus libros.
El tipo de hombre que podía ser modelo pero que elegía estudiar derecho.
El tipo de hombre que hacía que un trabajo como este fuera significativamente más co