Darana Waynes fue entregada a un prostibulo por su padre. Un año después y resignada con su futuro, termina como la mas cotizada dama de compañía de el lugar. Su camino se cruzará con el de Bris Myres quien después de una noche con ella queda completamente obsesionado con ella y no duda ni un segundo en dar una fortuna por tenerla a ella. Lo que ella no sabe esque ella lleve en su vientre un gran secreto, secreto que ella protegerá con su vida. Brisa no es lo que ella esperaba y Darana se arrepentirá de cruzarse en el camino de ese hombre de frío corazón
Leer másPrólogo
El fuerte sonido de la puerta hace que aleje mi libro de estudio de mi rostro, mañana tengo un importante examen en la universidad y si repruebo perderé mi beca. Me levanto de la cama para bajar al primer piso porque el fuerte ruido no me deja concentrar, cuando termino de bajar las escaleras jadeo por la horrorizada imagen que encuentro. Mi padre está en el piso golpeado y con unos hombres frente a él que lo apuntan con un arma.
—¡Papá, por Dios, ¿Que te hicieron?.
El cómo puede levanta la cabeza para escupir un poco de sangre de su boca y luego colocar la mirada en mi.
—Ve a tu habitación, yo soluciono esto.
—No, claro que no, ¿Quienes son ustedes? —digo alejando la mirada de él para ponerla en los hombres frente a mi.
—Tu padre tiene una deuda con nosotros, vinimos por ella.
«Maldita sea, de nuevo su vicio nos metió en un lío, y el problema es que no se si podemos salir».
—¿Cuanto es?, yo tengo un dinero, puedo dárselos.
—Medio millón de dólares, no creo que tú los tengas, pero creo que si tengo la manera en cómo los puedes pagar —Me alejo de ellos con miedo cuando veo como ven mi cuerpo.
—No, mi hija no está en venta.
Suspiro de alivio cuando escucho a mi padre. Sabía que él no sería capaz de entregarme por una de sus deudas, mi padre es un jugador compulsivo, pero siempre me ha cuidado
—Si no tienes el dinero tendrás que pagar como sea, así que piensa rápido porque mi bala no demorará en atravesar tu cabeza.
—Denos un tiempo para conseguir el dinero, por favor —El hombre ríe negando.
—No preciosa, tu padre ya tuvo mucho, si no tiene con qué pagar tendré que cargármelo ahora mismo.
—No, por favor, no lo mate.
«Dios, no puedo perder a mi padre, es lo único que me queda».
Los ojos de mi padre me observan con miedo y dolor, no se que está pasando por su cabeza, pero se que lo que hará me partirá el corazón.
—Perdóname hija, te juro que iré por ti —Niego alejándome de él.
—No, papá, no puedes hacerme esto.
—Solo será por unos días mientras consigo el dinero, te juro que conseguiré sacarte de allá, no quiero morir hija.
—¡Y yo no quiero ser violada y vendida como una cosa!,¡Soy tu hija!
Retira la mirada para que no lo vea, no puedo creer que el me esté haciendo esto, no puede ser, mi propio padre me está vendiendo.
—Ya escuchaste, belleza, ahora eres mía, serás una hermosa puta.
Niego cuando me toman del pelo y me levantan del piso, pero no puedo hacer nada, él tiene un arma.
—¡Papá, por favor, ayúdame, te lo ruego, no me hagas esto!
El solo baja la mirada y deja que me saquen de nuestra casa como si nada, en ese momento algo dentro de mí se murió, sabía que mi futuro no sería el mejor, me convertiría en una mujer que jamás desee ser, y todo gracias a el hombre que debió protegerme y cuidarme.
Seis meses después Abro los ojos por la horrible pesadilla que acabo de tener, todas las noches desde que regrese a casa es igual, los recuerdos de ese lugar al lado de Ruso me atormentan y no me han dejado vivir en paz. Siento las manos de Reece en mi espalda y una paz que no sentía hace mucho me recorre el cuerpo. —¿Otra pesadilla? —asiento dándome la vuelta para mirarlo a los ojos. —Si, es como si no hubiera salido de ese lugar, cada noche es peor que la otra —su mano acaricia mi mejilla e intento alejarme porque el contacto me da asco. —Necesitas ver a un psicólogo, no estás llevando bien tu embarazo, y solo queda un mes para que nuestra hija nazca —me quedo en silencio aunque sé que él tiene razón, solo un mes y tendremos a nuestra bebé en brazos, lo que nos tiene un poco preocupados porque mi caso es complicado y podría sufrir de depresión por parto. —Esta bien, lo haré, pero solo si tu vas conmigo —él asiente dejando un beso en mi frente. Lo veo levantarse de la cama y yo
Despues de que el desgraciado me dijera sus planes fui llevada a una parte del lugar que era muy diferente a la que habia estado, esta era más pulcra y elegante, mme dejo en una habitacion donde Azul mme curo las heridas, el ardor era lo peor, me dejaba muchas veces sin respirar porque era muy fuerte. No habian señales de Bris y eso mme tenia muy nerviosa, en pocos dias seria el supuesto matrimonio que tendríamos con ese maldito, no sabia ni como seria porque o seguía aun casada con Bris. La puerta se abre y el entra con una gran sonrisa en el rostro. —Te ves hermosa cuando colaboras —bufo rodando los ojos. —No lo esto haciendo por gusto. —Me da igual, te tengo donde siempre quise, eres mia y lo seras hasta que te mueras. —Eso puede estar muy cerca —digo haciendo que levante una de sus cejas en mi direccion. —¿Eso que mierda significa?, ¿acaso piensas suicidarte? —sonrio porque parece asustado, algo que me sorprende. —No es mala idea, pero no, eso es de cobardes, pronto tendras
Intento alejar todos los pensamientos que estan tomando ahora mismo mi mente, no puedo dejar de ver todas las csas que pase cuando llegue a el burdel ahora que el ruso acaria mi cuerpo y lo usa como se le da la gana, no pude evitar que eso pasara, fue algo que al final sabia que iba a pasar. Dejo que me use y haga conmigo lo que se le de la gana mientrs dejo que mi mente vuele por otros lugares para no sentir asco ni ganas de vomitar que e apoderan de mi cuerpo. Cuando ya ha termino conmigo cae a mi lado con las voz entrecortada. —No sabes cuantas veces soñe con tenerte de nuevo de esta manera, como la primera vez que te tuve en ese burdel —aprieto los dientes con fuerza y no digo ni una sola palabra. —Si te gusta obligar a las mujeres y eso te excita bien por ti, para mmi no significo nada y jamas lo hara. Puedes usar mi cuerpo como se te venga en gana, pero mi alma y corazon son míos y a eso jamas lo podrás cambiar —jadeo cuando siento como toma mi rostro con fuerza para que lo
El resto de tiempo que estuve con Bris no pude estar tranquila, no dejaba de mirar mi alrededor como si alguien me estuviera persiguiendo, pero estaba mas que seguro que el ruso no dejaría las cosa asi, el no era esa clase de hombres. Siento como mi esposo me toma de las caderas cuando entramos a la pista de baile, se que esta haciendo esto para distraerme, pero al parecer nada esta funcionando. —Relaaja el cuerpo, nena, no hha intentado nada y han pasado mas de dos horas desde que te intercepto en el baño. —Eso no quiere decir que nada vaya a pasar, no me gusta para nada el silencio qué hay en el lugar ahora mismo —el suspira enterrando su rostro en el hueco de mi cuello. —A mi tampoco, pero si nos preocupamos no podremos pensar bien y el tendra la ventaja —asiento porque en eso el tiene toda la razón, me estoy dejando llevar por lo que mi corazon siente y eso no es bueno. —Tienes razon, debo tranquilizarme, prometo que lo hare. Solo recibo un beso de su parte, ambos seguimos e
Hoy seria el día en el que el ruso atacaría, los días siguientes a la reunión que tuvimos con Karen me tenian los nervios de punta, nos preparamos mejor de lo que queríamos decir, pero igual las defensas nuestras estaban a la vista de todos, teníamos dos bebes que podían usar contra nosotros, uno de ellos estaba en mi vientre, soolo necesitaba hacer algo rapido y acabarían con ambos. Suspiro mirandome en el espejo, el vestido rojo que escogí para esta noche es muy llamativo, pero necesitaba llamar la atención de las personas de esa reunión, no podia segir viendome como la chica asustadiza que todos creen que soy. —Te vez preciosa, nena —sonrío dándome la vuelta para encontrarlo en la entrada de brazos cruzados, con su esmoquin que lo hacen ver muy sexy. —Tu tambien estas muy bien. —Si, lo se, por eso cuando regresemos a casa estaras preparada para mi, quiero probar ese lindo mangar que tienes dentro de las piernas —siento como mis mejillas se calientan por sus palabras, aun no me
Pase un poco más de tiempo con mi hijo y luego subi a mi habitación, Briss aun no llegaba y estaba un poco preocupada no quería pensar lo peor, pero en este momento no había de otra. Tome un baño y cuando sali me encontre con una horrible imagen, en la cama de nuestra habitacion estaba Bris coin su camisa llena de sangre. —¡Por Dios!, ¿que te paso? —niega cuando lo voy a tocar. —No, no quiero que me veas asi. —¡No me importa, estas herido, déjate de pendejadas, voy a revisarte —digo acercandome a el para abrir su camisa, jadeo cuando veo una herida de bala —. ¿Quien te hizo esto? —El ruso, mate a dos de sus hombres, pero me tomaron desprevenido, eran muchos —gruño con fuerza. —Ese hombre no va a dejarnos en paz, ¿hasta cuando?—Hasta quuue te tenga bajo su poder, pero ya no tiene nada que te lleve a el. No le presto atencion a sus palabras porque camino hasta el baño para ir por un botiquín que teníamos en el baño. Cuando lo encontré, sali con ls manos temblorosas, estaba nervi
Último capítulo