El resto del camino hasta el lugar de la fiesta estuvo lleno de un silencio incómodo, el no dejaba de mirar la ventana evitándome en todo momento, la verdad lo agradecía mucho, lo quue menos queria era tener su cara larga cerca de mi.
Suspiro cuando observo como la limosina se detiene en una gran mansión, al parecer es una gran fiesta de una persona muy importante. Briss sale del auto y el chofer abre mi puerta para que salga, frente a mi ya esta Briss largándome su brazo para que lo entrelace con el mio.
—Es una reunión importante, no vayas hablar de mas y mucho menos hagas alguna estupidez —aprieto mi mano alrededor de su brazo con fuerza.
—Estoy cansada de que me digan como tengo que actuar, no soy estupida, se hacerlo, deja de decirme siempre lo mism, si dudabas de que no sabría como comportarme no debiste traerme —ríe negando y dejando un beso en mi frente que me deja sorprendida.
—Si te converti en mi esposa es porque necesito que me vean con una, no vas a quedarte en casa cu