Capítulo 148. La negociación del deseo
Victoria se sentía al filo de la navaja, y la sensación no le agradaba.
Michael la había retado y después de darle cachetadas e insultarlo, decirle que no quería que él y Stefan se enfrentaran la haría quedar como niña tonta.
Es lo que pensaba y una vez más la furia que siente al saber que Michael no tiene ni idea de en quien se ha convertido se apodera de ella.
—No querrías que lo llamara. No sabes de lo que es capaz.
— ¡UUHH! Que miedo.
Michael se echó a reír.
— ¿Sabes que creo Victoria? Que no le importas.
Ahora fue
Victoria quien se echó a reír.
Michael sonrió también.
—No lo he visto buscándote. En este rubro la lealtad lo es todo, y él siente que lo traicionaste cuando le suplicaste por mi vida.
—Estoy sola porque así lo decidí ¡Porque él me dejó elegir!
— ¿Qué él te dejó elegir? —Preguntó con ironía—. Acordemos no vernos la cara de idiotas, ¿quieres?
— ¿Y si mejor no hablamos de él?
—Me parece genial, ven, come.
Ambos se sentaron en