Capítulo 147. Slashdot tuvo 5 años, yo apenas empiezo
Victoria despertó en una habitación que no reconocía. Las cortinas eran blancas, igual las sábanas, el aire olía a lavanda, a ropa recién lavada, y en la mesa había un vaso de jugo de naranja
Michael estaba sentado en el sillón frente a la cama, con los codos sobre las rodillas y la mirada clavada en el suelo.
—¿Dónde estoy? —preguntó ella, con la voz pastosa y un terrible dolor de cabeza.
—En mi casa, ya estuvimos aquí. La última vez que vine lo hice contigo.
La sensación de mareo la odió, como el de una terrible resaca.
—Toma el jugo de naranja, te hará bien —dijo Michael.
Victoria lo miró furiosa.
—Maldito hipócrita, me secuestraste e inyectaste sabe Dios que porquería, ahora estás preocupado por el juguito que me hará bien.
Michael se sentó en la orilla de la cama.
—No te inyecté ningún opiáceo, y me asustaste porque tu presión bajó mucho.
—Me secuestraste, no lo puedo creer —reflexionó incrédula— ¿dónde demonios estamos?
—New York —Michael la mir