Capítulo 160. El hombre que no murió, pero finalmente se transformó
Victoria en pocas semanas marcó una diferencia en la fundación Guerreras Valkirias. Su equipo con Rebeka era el que tenía más éxito, Victoria sabía bien donde buscar. Haciendo una diferencia en la vida de muchas mujeres que pensaron que no tendrían una nueva oportunidad. Era buena en lo que hacía. Precisa. Empática. Incansable.
Pero no era feliz.
Como si su vida fuera un abrigo ajeno que le quedaba bien, pero no le daba calor. Cada noche, al cerrar los ojos, sentía que algo faltaba. No amor. No propósito. Algo más hondo. Algo que ni siquiera sabía nombrar.
Giancarlo no tenía tiempo para pasarlo con ella. Sus conversaciones eran breves, por videollamada, llenas de actualizaciones y silencios incómodos. Y aunque no hablaban de su padre, Stefan era una sombra que no se iba. Un nombre que dolía incluso en el pensamiento.
«Regresa a Kosovo, te prometo que allá siempre tendrás un hogar»
—Al parecer Michael y Guadalupe van en serio esta vez. ¿Sabías?
—Sí… Me alegro por ellos