Capítulo 159. Si nos dejan
Michael llegó al aeropuerto John F. Kennedy con el corazón en la garganta. No sabía si llegaría a tiempo, no sabía si ella lo escucharía, pero sabía que no podía quedarse sin intentarlo.
Corrió por los pasillos, esquivando turistas, ejecutivos y familias con maletas. Cuando vio la fila de embarque hacia Ciudad de México, su mirada la encontró, pero estaban embarcando.
— ¡Señor no puede pasar!
—Solo necesito… Sabe qué ¿hay boleto?
Guadalupe estaba sentada en clase media, en la fila central de cuatro asientos. A su lado, Pedro y Camila hablaban entre ellos, mientras una señora de cabello plateado y voz chillona ocupaba el asiento del pasillo. La señora ya le había preguntado si era actriz, si estaba casada, y si su perfume era francés.
Guadalupe solo quería silencio y lamentaba no haber aceptado la tarjeta negra que le había ofrecido Alessandro y estar ahora en primera clase. Sonrió y cerró los ojos, a ver si la doña dejaba de conversar.
Ella que siempre había sido ta