Victoria pasó la noche con las chicas, y a la mañana siguiente regresó a la casa.

Anka estaba angustiada, y en cuanto vio a Victoria la abrazó.

—Por favor hija, sé que mi hijo no es el mejor de los hombres, pero él te quiere.

Victoria bajó la mirada, era para ella muy difícil no complacer a Anka, pero lo que necesitaba y quería con todas sus fuerzas era alejarse de Stefan.

—El problema es que Stefan no sabe querer como tú, que aceptas quién es y lo quieres de igual manera, él cree que el mundo es un juego de computadora de esos que le gustan, y desde sus controles decide lo que será de cada persona que lo rodea.

—Y de eso tengo la culpa, por dejarme llevar por Ivo, por no tener el valor de enfrentar la vida sola con mi hijo, le di a Stefan un padrastro que lo dañó, mi hijo no es Franco Slashdot, mi hijo es el Stefan Angelov que te ama.

—Pero ahora es mi turno de seguir adelante sola con mi hijo, hacer lo que debiste hacer, para que en un futuro no sea yo quien su