Respiros entre tormentas
Ariana Prescott Habían pasado unos días después de la conversación con Jacob. El día que sentí la primera pataditas, estaba sola en mi habitación. Lloré y Lloré porque era hermoso y porque él no estaba para compartirlo. Me juré que lo había superado, que mi prioridad eran mis hijos. Pero esa noche soñé nuevamente con él. En el sueño, Elián entraba en la habitación, se arrodillaba frente a mí, ponía su mano en mi vientre y sonreía como si todo estuviera bien. Desperté con el corazón acelerado y mi respiración como si hubiera corrido una maratón y un hueco en el pecho. Me odié por seguir amándolo aún. Pero también entendí que no podía mentirme: él seguía siendo el amor de mi vida… Y tomé la decisión de decirle la verdad, aunque eso trajera más caos a mi vida. Si bien le diría esto, lo haría el fin de semana. Así que me duche y prepare para ir al trabajo. Y con el mismo pen