CONTRATO CON EL ALFA, EL TIO DE MI EX.
CONTRATO CON EL ALFA, EL TIO DE MI EX.
Por: Paulina W
PROLOGO.

PROLOGO.

Aylin, escondida en el mundo humano ya durante 4 años, terminaba de recoger las cosas de su clase de ballet, ya eran casi las seis, era tiempo de volver a casa, el pequeño Rowan, su hijo de cuatro años, la esperaba.

No podía dejar al niño solo demasiado tiempo porque los rasgos de cachorro del niño iban apareciendo poco a poco, tenía orejas de lobo y un poco de colmillos.

En el caso de que niño tuvo hambre y salió a hurtadillas, segura que asusto a los vecinos.

Estaba a punto de darse la vuelta para agarrar su bolso cuando cinco hombres de aspecto intimidante atravesaron la puerta. Ella se giró y sus ojos se abrieron con temor y sorpresa cuando vio sus rostros.

― ¿Beta Lorcan? ¿Qué haces aquí??

El hombre le dio una sonrisa fría y sus ojos se entrecerraron.

―Hola, Aylin, que bueno volver a verte.

Ella se estremeció por completo, porque este hombre era el beta de confianza del Alfa Rey Cassian Blackwood, y que Beta Lorcan estuviera allí, solo significaba una cosa, y era que después de tanto tiempo, finalmente el Alfa Rey la había encontrado.

Los hombres de repente se abrieron paso y un hombre mucho más alto y fuerte camino sin dejar de mirarla. Los enigmáticos ojos verdes que pensó nunca volver a ver ahora estaban cargados de furia y sed de venganza.

El Alfa Rey Cassian caminó lentamente, mientras que Aylin retrocedía inconscientemente, pronto la pared golpeo su espalda, indicándole que ya no tenía escapatoria. Su cerebro comenzó a trabajar a toda prisa, buscando la manera de salir de la situación sin que él descubriera su secreto.

No quería ni siquiera imaginar lo que Cassian le haría si descubría que huyo teniendo un cachorro en el vientre, que se había llevado a su heredero.

Miro a un lado planeando una manera de escapar, pero él, no le dio tiempo, en un segundo sus brazos la encerraron contra la pared, mientras el aliento cálido le golpeaba el rostro.

―¿Quieres huir de nuevo, Aylin? ―pregunto con una calma fingida. Volver a verla luego de cuatro años de dolor y soledad, lo hacían desearla y odiarla con igual intensidad. ―¿Es esto lo que has estado haciendo todo este tiempo? ¿Por esto me abandonaste?

La cercanía de ambos despertó la necesidad en los dos, y si Aylin creyó que su vínculo se había deshecho durante todo este tiempo, se equivocó, porque fue igual de intenso, como la primera vez que lo vio. Su loba rugió de emoción y necesidad y reconoció al lobo de Cassian.

«¿Por qué?» Se preguntó.

Se suponía que su verdadera pareja destinada había regresado y que ella, ya no era relevante en su vida. ¿Por qué estaba allí? ¿Había estado buscándola durante todo ese tiempo?

Alejo todas esas preguntas de su mente y se llenó de valor, ya ella, no era su pareja, su contrato había terminado y ahora podía ser libre.

―Lo que hago o dejo de hacer, no es tu problema, Cassian. Ya tienes a tu verdadera luna, ¿Qué haces aquí?

Él, en cambio, se rio, extendió una mano y agarro un mechón de su cabello ahora negro.

―¿Castaño? ―pregunto con un ligero toque burlón ―Me gustas rubia.

Aylin apartó su mano con brusquedad y respondió con sarcasmo.

―Creo que dijiste que te gustaban morenas.

―Mis gustos han cambiado, Aylin. ―su mano se posó en su cuello y lo apretó ligeramente. Para luego, inclinar su nariz y aspirar su aroma. El lobo dentro de Cassian rugió de satisfacción, era como estar nuevamente en casa.

Sin embargo, ella no pensaba lo mismo.

―S-u-e-l-t-a-m-e ―gruño, mirándolo con sus ojos azules llenos de desdén.

―¿Estás segura de que quieres que lo haga? ―pregunto y su otra mano bajo para acunar su cintura y pegarle a él. ―Puedo sentir los latidos erráticos de tu corazón, puedo sentir la sangre fluir a través de tus venas ―Aylin ahogo un jadeo al sentir su miembro duro presionando su vientre ―Se que ardes de deseo por mí.

Ella quería refutar sus palabras, pero no podía, porque después de todo él tenía razón. Aun si lastimo, su vínculo seguía intacto como el primer día.

Apretó las manos con fuerza y se obligó a controlarse.

―¿Qué es lo que quieres de mí? ―pregunto tratando de sonar lo más calmada posible.

Cassian la presionó contra la pared y le hizo saber su excitación. Acuno su rostro y la miro fijamente a los ojos. Sus ojos verdes estaban llenos de determinación y claramente no iban a aceptar un no por respuesta.

―Quiero que vuelvas ―susurro sobre sus oídos― Volverás a casa, a mi lado, y a mi cama, mi Luna.

Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo