67: Realmente te amo.
[Valentino]
La noticia del asesinato del padre de Ginevra me dejó un sabor amargo que no se iba con nada. Había algo en la forma en que lo asesnaron que me hacía sospechar lo peor: quienes la habían hecho desaparecer también podían ser los mismos que habían matado a su padre. No había lógica en que ella se evaporara sin dejar huella. Nada encajaba.
Era ridículo todo lo que estaba pasando. Ginevra... Tarde o temprano te encontraré, de eso estaba muy seguro.
Yo siempre traía de vuelta lo que me pertenecia, y ella era mia.
Me pase las manos por el rostro de manera frenetica, la quería conmigo ya, no soportaba esto, no soportaba que alguien me hubiera quitado algo que era mio.
—¡Carajo! —grité con una rabia viscosa que me subió desde el estómago hasta la garganta. Yo, Valentino Salvatore, atado de pies y manos. La palabra "inútil" me golpeó como si alguien me la hubiera arrojado a la cara. ¿Cómo no la he podido encontrar aun?
Caminé de un lado a otro por la oficina como un animal en