Mundo ficciónIniciar sesiónFrancine atravesó los pasillos de la mansión con pasos rápidos y la mente en ebullición.
No era solo curiosidad, era una misión. Necesitaba saber qué había en esa carta.
No podía trabajar, pensar ni respirar bien con ese misterio rondándole la cabeza.
¿Y si era algo importante? ¿Una invitación? ¿Una amenaza? ¿Un testamento secreto?
No, eso ya era demasiado telenovelesco… pero aun así, necesitaba verlo con sus propios ojos.
Al llegar al tablero de turnos, analizó rápidamente los nombres distribuidos. Sus ojos encontraron enseguida lo que buscaban:
Oficina – Luana.







