Perla: —¿Tú crees que yo volvería con él? ¿Crees que soy ese tipo de persona?
—¿Entonces... que te parece con otro? —Marina veía que su hermana estaba en el mejor momento de su vida; sería un desperdicio enamorarse. Especialmente ahora que ella misma estaba borracha de amor con su esposo, deseaba que su hermana también pudiera sentir lo mismo.
Para ser sincera Perla nunca lo había considerado. Con sus hijos y su carrera, sentía que ya tenía suficiente.
—Olvídalo, no tengo intención de buscarles un "papá" a mis niños.
—¡¿Quién dijo que buscar un hombre significa casarse?! ¡Podrías simplemente salir a comer de vez en cuando! —comentó Marina, pensando en tantos ejemplos que había visto.
Perla la miró con seriedad, y Marina bajó la cabeza, dejando de hablar de inmediato.
—Mejor me voy al centro de exposiciones. Tú quédate en casa y organiza las cosas del almacén, por favor —dijo Perla tras terminar el desayuno, preparándose para salir.
—Oh, como tú mandes hermanita.
—Por cierto, cuando Ori