POV SOPHÍA
La noche está silenciosa, como si sospechara de la gran tormenta que estaba por crearse. Mi departamento era el escenario perfecto para fingir esta escena tan ridícula. Quería que todo pasara fuera de aquí, pero como es una simulación, no importará. Gabriel estuvo de acuerdo y ya está por llegar. Miranda me dijo que se las arreglaría para que Dante viniera, pero para eso necesitaba una prueba. Preparé una cena elegante. La mesa parecía sacada de una película romántica: velas aromáticas encendidas, pétalos de rosas rojas y, por supuesto, un buen vino. No puedo evitar sentirme fatal. Aunque me duela admitirlo, me habría gustado que, en lugar de Gabriel, fuera Dante a quien le estuviera preparando todo esto. Suena el timbre y voy a abrir. Es obvio que es Gabriel. Pero al abrir la puerta, casi se me escapa el alma. Su rostro está deformado por la rabia y el desconcierto. Tiene la mandíb