La ciudad estaba en silencio, un silencio denso, calmado. Como si anunciara una tormenta que arrasaria todo a su paso.
Dante aceleraba cada vez más, con los puños apretados sobre el volante. Estaba furioso, quería encender algo. Alguien iba a pagar muy caro el sufrimiento de Sophía.
Siempre supo del odio de esa supuesta hermana hacia Sophía y de Victoria, pero nunca imaginó que llegarían tan lejos solo para deshacerse de Galadriel, si supieran con quien se estaban metiendo, dudaba mucho que ellas lo hicieran.
Galadriel Montenegro, aunque en realidad ese no es su apellido. Esa mujer era tan fría y calculadora como Leonardo. A él lo engañó y quitó mucho de su poder. Ella busca acabar con la mafia italiana, no lo ha hecho porque tiene la esperanza de que él tomara el control absoluto. Le interesa una unión y la logro con el matrimonio de él y de Sophía, su única hija,
Nunca llegó a descubrir quien era, ella misma le había dicho. Pero tampoco Dante era fácil de convencer, ella podia ser