59. ¿DÓNDE ESTÁ VERÓNICA?
«La llamada no puede ser atentida»
Alexander se golpeó la cabeza con el volante del auto. Deseaba tirar el celular al suelo, por más que había intentado llamar a Verónica, esta la mandaba a buzón.
— ¿Señor, lo podemos ayudar?
El vigilante se había acercado a Alexander, al notarlo inquieto. Alexander lo miró con desdén;
— Estoy buscando a Verónica Dixon o Verónica Cox —respondió Alexander— ¿Puede avisarle que deseo verla?
— No es posible eso, señor.
Alexander lo miró con enojo. ¿Cómo un simple un simple vigilante le estaba negando hablar con su esposa? ¿Quién se creía?
— ¿Por qué? ¿Estoy vetado? —la ironía bailó entre ellos.
— No, señor. La señorita Verónica junto a la señorita Helena salieron del país está mañana —informó el vigilante— Por eso no la encontrará.
— ¿Cuándo vuelven?
— Por el momento, no sé.
Alexander no dió ni las gracias, volviendo de nuevo para subir a su auto. ¿La había perdido? ¿Realmente estaba equivocado? ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué parecía n