Perra vengadora.

Claudia empujó a la mensajera sin ningún miramiento y salió como un huracán hormonal por el pasillo, con los tacones sonando como disparos.

Localizó a Leo en segundos y, sin decir ni agua va, lo agarró por la solapa de la bata y lo arrastró directo al baño de hombres.

—¡Claudia, estás loca! —protestó él, tratando de no tropezar con la tapa del inodoro.

—¡Sí, estoy loca, loca de celos! —exclamó ella, temblando de rabia—. Sabía que ayudarte iba a provocar esto. ¡Pero Leo, te amo! ¡Y no soporto oír que te vas a casar con esa zorra con cara de estampita!

Leo, acostumbrado a resolverlo todo con contacto físico, la jaló de la cintura y le mordió el labio inferior como si eso arreglara cualquier cosa.

Claudia lo empujó por el pecho, jadeando de rabia.

—No sientas celos, mi amor —susurró Leo con media sonrisa—. Scarlet tiene herpes. Tenías razón. ¡Es una zorra asquerosa! ¡Nunca la tocaré! Tú seguirás siendo mi amante. La única mujer a la que tendré. A ella la necesito para seguir avanzando. C
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App