Entro a mi casa, he tenido que decir que es mi casa a los agentes que están resguardando la propiedad. Observan su celular y comprueban mi apariencia.
No hay nadie en la sala, solo están tres elementos más de Investigación y Pruebas en el jardín. No hay mucho que pueda recoger o reservar, tal vez solo la sangre que escupió el guardia de Armando pero es todo.
Al fondo alcanzo a ver al comandante Faros hablando con alguien del equipo. Cuando me ve, termina su conversación con el uniformado y se acerca.
-Agente Meléndez, ¿cómo está? Pensé que seguiría con el agente León en el hospital.
-De ahí vengo, salí tan rápido que no me traje nada. Vine por algo que me cubra y mis cosas personales. Yo estoy bien, no me lastimaron...
-Es bueno eso, agente... ¿El agente León sigue sedado?
-Sí, al parecer es efecto de los corticoides... Espera el doctor que en unas horas se normalice el pulmón y él pueda despertar. Ya está Miriam con él, aproveché su presencia y la ausencia de Gerardo para venir.
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