Liam Jones.
La noche se había presentado oscura y silenciosa, pero eso no era una garantía de paz en nuestra manada, no en nuestra actual situación.
La amenaza de Alborada se cernía sobre nosotros.
Recordaba a mi Luna mientras caminaba entre los árboles, cada paso que daba era con precaución.
Habíamos escuchado rumores fuertes sobre guerreros que amenazaban con invadir nuestro territorio.
No era la primera vez que enfrentábamos a estos invasores; sin embargo, esta batalla se sentía diferente.
Había una tensión palpable en el aire, un presagio de caos.
Los ataques a nuestra manada estaban destinados a sembrar la discordia y desconfianza, no solo entre nosotros, sino también hacia nuestros aliados.
Ava, me lo había advertido que alguien estaba manipulando los hilos desde las sombras. Su intuición siempre había sido certera, y por ello me sentía más preparado que nunca.
Justo cuando creí que teníamos la situación bajo control, surgieron sobre nosotros con una ferocidad inesperada.
Eran