Ava Davis.
Selene entró a la sala de la mansión furiosa. Sus ojos destilaban odio.
—¡Por tu culpa maldita piruja! — Sostuve la mano de Selene en el aire.
De no ser por mis buenos reflejos ella me hubiese cruzado la cara.
—¿No te atrevas a volverme a levantar la mano, soy tu hermana mayor y aunque te pese también soy tu Alfa —La miraba quedarse de dolor mientras le torcía la mano.
—¡Suelta que me lastimas! ¡Salvaje!
Yo la solté sin perderla de vista y ella se sobó la mano.
Ella tiene un carácter difícil, pero está equivocada si piensa que me voy a dejar dominar.
—¡Ya cálmate y hablamos!
La respiración de Selene era acelerada, se mantuvo alejada, yo diría que temerosa.
—Por tú culpa, comenzó una guerra entre Alborada y Resplandor, si algo le sucede a mi padre o a Liam, ¡Te juro por la madre luna que vas a arrepentir.
Me desplomé en el mueble tratando de sobrellevar la noticia, mi corazón latió de prisa.
Una de las mucamas que observaba la discusión fue a la cocina por un vaso con agua f