398. La jaula que yo misma construí.
Narra Lorena
Quise protegerla.
Quise evitar que repitiera los pasos de su padre, que se manchara las manos, que se manchara el alma.
Quise hacer todo lo que no hicieron conmigo.
Quise.
Y fracasé.
Dulce baja del auto con los auriculares puestos, sin mirarme. Camina como si este mundo no le perteneciera. Como si yo fuera aire sucio alrededor suyo. Como si mis intentos de amor fueran solo cadenas más.
—Sacate eso, por favor —le digo, apenas con voz.
No responde. Ni una mirada.
Recién cuando entramos a la casa y cierro la puerta, tira la mochila al suelo, se saca los auriculares de un tirón y me enfrenta. Los ojos oscuros, esa mirada afilada. Tan Ruiz. Tan mía también.
—¿Qué querés? ¿Otra charla sobre lo mucho que me amás? —escupe.
—Quiero que me digas por qué trataste de tocar ese dinero.
—¿Y vos por qué no querés que lo toque? —responde, dando un paso al frente—. ¿Qué te molesta más? ¿Que recuerde a mi papá o que lo prefiera a vos?
Me muerdo la lengua.
No grito. No todavía.
Quiero respo