Johan cambió su gesto.

—Aquí, ese tema no tiene cabida— continuó tomando una servilleta. Los latidos de Salomé aún no se controlaban. —O no lo tuviera si han estado informados de mis declaraciones, como lo han dejado claro— exhaló. —Mi idea de usar un matrimonio como ancla sigue siendo la misma. Por el momento, no pienso tener ninguno.

Observó la hora.

—Aclarado el tema, se acerca la hora que pactaron para el...¿De qué se trata el evento amistoso?

—Un rodeo benéfico— exclamó Julián pasando el mal bocado. —¿Qué mejor manera de demostrar que esta rivalidad es sana que recolectando fondos en conjunto para un hospital? ¿verdad, cariño?

Salomé se obligó a mover la lengua.

—Haremos una obra que beneficia a otros y nos divertiremos un poco— casi se atragantó con la comida. —¿Les parece bien?

—Me parece preciso— contestó Borghese. —No me gusta presumir, pero soy muy bueno montando.

—No soy bueno, pero a una experiencia así no me niego— Lang abrazó a su esposa. —Y sí, creo que quiero tomar