Diego dudó un momento antes de contestar.

—No sé. Podría ser Rubí, tiene ambos móviles, sabía que Miguel jamás aceptaría una relación entre ella y Sebastián, además que Miguel no la soportaba y, por otro lado, está el odio que siente hacia Sarah, los celos de saber que Sebastián nunca la olvidó.

—Si así fuera, tendría que estar coludida con alguien más cercano a Miguel, si no, ¿cómo tuvo acceso a su correo para mandar ese e-mail a Lidia?

—¿Se te ocurre alguien? —Diego tenía sus sospechas, pero aún no mencionaría nada.

—No. Obviamente, Sarah no es. David, para qué decir, Sebastián… ¿Crees que pudo hacerlo?

—Sebastián estaba muy enojado con todo esto, no creo que esté metido en este lío, si así fuera&h