Mundo ficciónIniciar sesiónSarah entró al cuarto donde estaba su padre internado, las múltiples fracturas en todo su cuerpo: piernas, brazos y columna, provocadas por el impacto y las rocas, lo tenían con diagnóstico “Grave”. No sobreviviría mucho más. Nicolás esperaba afuera, esperaba, tenía la esperanza de que, por una vez, por una última vez, su padre lo aceptara. Era todo lo que necesitaba. Aunque sabía que aquello era imposible, intentarlo de nuevo, no estaba de más.
—Papá… —habló suave.
—Hija… ¿Cómo… estás? Per… perdóname —le costaba hablar, sus costillas estaban fracturadas y le perforaron un pulmón.
—No, papá, no es a mí a quien tienes que pedirle perdón…
El hombre la miró con comprensión. Sabía el daño que hizo a Nicolá







