CAPÍTULO 60: ¡FELIZ CUMPLEAÑOS, DANIEL!.
El comedor era una larga mesa de roble donde ya estaban sentados los abuelos y la madre de Daniel. Los olores que venían de la cocina eran celestiales: cazuela de alce con verduras, pan de centeno recién horneado y una tarta de arándanos que hacía la boca agua. —Siéntense, siéntense —dijo la abuela—. Daniel, cuéntales a tus amigos cómo tu abuelo cazó un alce con solo una mirada.
—Abuela, por favor —se quejó Daniel, sonrojado, mientras todos reían.
La cena fue un evento bullicioso y feliz. Historias de cacerías, anécdotas de la construcción del lodge y la confesión de Jennifer de que en su juventud había sido campeona de lanzamiento de hacha. Hasta Giorgio y Sebastián, usualmente tan serios, sonreían abiertamente.
—Mañana, temprano, pesca en el lago helado —anunció el abuelo—. A ver quién atrapa el pez más grande. Hay una apuesta involucrada.
—Vaya, eso le gustaría al abuelo Marco —dijo Alessa con una sonrisa.
Isabella, con su mirada perdida en algún recuerdo, añadió. —Sí, el abuelo am