Mariam es una abogada judicial que no ha tenido mucha suerte en el amor se le pasó el tiempo dedicada al campo laboral y a complacer a su familia, estaba cumpliendo sus 32 años y no había conocido el verdadero amor hasta esa noche que sus amigas le celebraron su cumpleaños donde conoce a Kaleth un Striper que conquistará su corazón y la llevara al borde de la locura.
Leer másEstaba feliz de que Kaleth me hubiera perdonado, de verlo ser tan él, un joven lleno de madurez y ternura. Yo había decidido empezar a darle la talla a lo que el merecía una mujer segura de si, teníamos a nuestra hermosa hija y ella merecía algo sano, junto a él estaba segura comenzaría una vida maravillosa y seríamos los mejores padres, se habían llevado a nuestra pequeña Sol, el se quedó callado conmigo, no podía con la felicidad al verlo tan feliz, planeado tanto. —kaleth te amo, te amo mucho. —dije sonrojada.—No más que yo a ti mi hermosa ninfa —dijo sujetando mis manos —gracias por esto, por todo. —¿Te gustaría en un futuro no muy lejano ser mi esposo? —pregunté—Me encantaría, me encantaría Mariam. Nos habíamos dado un beso, Kaleth se sentó a mi lado y estuvimos hablando de nuestros planes, de la bebé la cual nos habían llevado nuevamente, después de alimentarla, Kaleth la tomó en sus brazos, parecía no creerlo, tal como yo no me creía que fuese el padre de una hija que no h
Mis amigas me pedían mantener la calma, que podía hacerle daño a la bebé, pero les decía que simplemente no podía hacer eso, mientras me decían que él se la estaba pasando bien con otras mujeres, sabía que había sido mi error y lo entendía, pero me estaba matando saber lo que estaba haciendo, que no se tomaba el tiempo ni siquiera de ir personalmente a ver cómo estaba mi embarazo, pues nuestra hija no era culpable de los errores que habíamos cometido, porque no solo yo cometí errores, aunque los míos fueran peores, él también los cometió, sabía que estábamos separados por mi culpa, pero nuestra hija no tenía por que pagarlo.Mis amigas se habían ido y mi madre me llamo, hablé con ella un par de minutos y luego de eso intenté ver la televisión, no pude, me puse a trabajar un poco desde casa ya no iba a la oficina, había decidido tomar unas vacaciones, pero me era imposible, si no hacía algo no podía dejar de pensar en Kaleth y eso me alteraba, intenté trabajar tranquilamente, pero no m
Era evidente que el seguía demasiado molesto conmigo, la niña no tenía la culpa, pero llevarla en mi vientre no ayudaba mucho, comprendía se molestia, pero habían pasado días, le había estado pidiendo perdón, nada de eso ayudaba, la última vez que lo vi fue porque tuvimos que ir a dar nuestra declaración para el juicio de Fernando, desde entonces solo había estado con lo que decían sus padres y mis amigas, había celebrado su cumpleaños en el club, había cumplido 25 intenté ir, pero había prohibido mi entrada.Le había estando llamando y escribiendo todo era en vano, recordaba todo, como había empezado lo nuestro y de verdad el tenía razón, todo el tiempo estuve con la excusa de mi edad, lo alejé tantas veces, le había mentido, había hecho todo para que dejara de buscarme ahora estoy en esa situación, no quería saber de mi, temía que pudiera enamorarse y es que de verdad me dolía no tenerlo cerca, que no me permitiera acercarme quería verlo decirle cuánto la amaba que estuviera a mi lad
Mi padre tenía razón, lo mejor era ser honesta con él, me había terminado el guiso y hablé con mis amigas de como me sentía, de todo lo que había pasado, ellas me pidieron disculpas por haber pensado que le temía a mi madre, me dijeron que debí haber hablado con ellas de como me sentía, les dije que no tenía importancia ahora, que ya estaba bien con mis padres, que todo se había arreglado con mi madre, nos dimos un abrazo grupal, mi madre salió de la habitación y dijo que Kaleth pedía verme, entre con él y estuvimos hablando, consintiéndonos, sus padres llegaron y salí, llame a mi secretaria para pedirle que hiciera un anuncio para contratar nuevo personal, ya no podía hacerme cargo del lugar, quería tomar esos dos meses que faltaban para disfrutar de mi embarazo.Me tomaría unas vacaciones, disfrutaría de mi hija y mi familia, los padres de Kaleth se habían disculpado conmigo, había pasado una semana ya Kaleth estaba mucho mejor, así que había decidido decirle la verdad antes de que
Pregunté por Kaleth a las enfermeras y no decían nada más que debía esperar, estaba desesperada, la policía había emitido una orden de captura y búsqueda intensiva en contra de Fernando, mis amigas y familia llegaron, las abracé y conté todo.Mi madre no me abrazó, solo pregunto cómo estaba y queriendo evadir el hecho de haberme metido a Fernando por los ojos dijo que todo era mi culpa, no me esperaba que en una situación así ella dijera eso, mi padre me abrazó y me consoló, madre durante muchos años te he tolerado todo, tu falta de amor y respeto hacía mi, que controlarás mi vida, te permití hacer de mi vida lo que se te antojaba, sabes que no lo hice por miedo o porque que le importara demasiado tu opinión, te respecto y admiro, eres mi madre estoy agradecida contigo, pero estoy tan cansada de intentar ganarme tu amor, todo lo que toleré, lo que acepté, no lo hice por miedo, lo hice buscando que me amarás, pensé que si dejaba que me forjaras a tu gusto, así ibas a quererme, que ibas
—No tienes otra opción querida, confías en mí o muere de preocupación. —dijo secamente.—No tienes porqué hacer esto Fernando, solo escapa y déjanos en paz, como pretendes que le diga a nuestra hija que su padre es un delincuente, me abofeteó.—Cállate, a mi hija no le vas a llenar la cabeza de estupideces, no te preocupes no te daré tiempo, por ahora me iré, pero volveré. —espeto enojado. —Si volveré en cuanto sepa que mi hija nació volveré para llevarla conmigo, tu estarás muerta para ella, tengo grandes planes para esa niña, hubiera deseado que fuera un varón, pero no es lío siendo una mujer y bien entrenada podría conquistar al mundo, poner a los hombres a sus pies. —dijo con malicia.—Estás loco Fernando, tendrás que matarme para quedarte con mi hija, no voy a permitir que te acerques a ella, olvídate de tus planes porque no será con mi hija con quién los cumplas. —espete llena de irá.—No es tú decisión, ni te estoy preguntando si quieres que las cosas sean de este modo, ya deci
Último capítulo