Rápidamente, la víspera de Navidad había llegado y en Nueva York, las calles se encontraban adornadas con luces, haciendo del lugar aún más encantador que de costumbre. El enorme árbol de Navidad lucía más impresionante que en televisión.
Anya, junto a varias compañeras del colegio, se habían saltado algunas clases para ir a merodear en Central Park. Ese tipo de travesuras pocas veces las había hecho con Dayana, así que, en esta ocasión, aunque sabía que bien podía avisarle a Theo, simplemente decidió sentir que era hacer algo así.
La chica ahora hacía cosas que en su juventud no había hecho; su vida parecía más tranquila, aunque su corazón se seguía reparando.
El hecho de visitar Central Park, le regalaba una extraña sensación de familiaridad. Ella, en algún momento, había platicado con Gabriel de ese lugar.
Los dos habían hecho planes, ellos comprarían un café con saborizante de avellana y un pretzel, caminarían mientras comían y admirarían el lugar.
Aquello, definitivamente, er