Dayana luego de terminar la llamada con Thiago sintió que aquel pastel y ano le sabía nada bien, pues no esperaba las últimas palabras de Thiago.
- Tú dime cuando puedo verlo y yo ahí estaré, estoy en Londres, el día que tú me digas podemos vernos.
En este momento no tenía cabeza para mucho, pues dos cosas rondaban su mente, una era que debía hablar con Rui y dos debía hablar con Heinrich.
Llegando al colegio, se sorprendió al ver el auto de Heinrich, pues pensaba que este estaba ocupado en su reunión, creía que no se verían tan rápido, pensaba en que la conversación sobre thiago podría esperar hasta la noche.
- Heinrich… -dijo Dayana al llegar a la puerta de su auto.
- ¿Cómo estas cielo? -dijo Heinrich bajando del auto para abrazarla y besarla.
- Bien, un poco cansada, pero bien…
- ¿Cómo te fue en la sesión con Hans?
- ¡Ah! Todo bien, él ha cuidado que no sea demasiado cansado, procura que todo se haga conforme está planeado, incluso hoy Sali un poco más temprano y pase al café al que